La compañía brasileña Pardal tiene dos formas en sus helados, cónica y cuadrada, y requiere flexibilidad en la logística para cumplir los pedidos. La necesidad de dos tipos de empaques exteriores repercutía negativamente en el proceso de empaque y montaje, que era el principal cuello de botella porque necesitaban cinta adhesiva para el cierre. Se necesitaba una solución que se adaptara a ambas formas y fuera adecuada a lo largo de la cadena de suministro hasta el punto de venta.