Optimizar la cadena de suministro hacia la sostenibilidad
2024-10-02T00:00:00

Cómo optimizar la cadena de suministro hacia la sostenibilidad

 

Escrito por: Laura Medrano | Octubre 2 de 2024

En el entorno empresarial actual, es cada vez más evidente que las preocupaciones ambientales, sociales y económicas se ven interrelacionadas y juegan un papel clave en la eficiencia del rendimiento operativo, la notoriedad de marca y la reputación de las empresas y organizaciones frente a sus empleados, inversionistas y clientes actuales y potenciales. 

De acuerdo con un informe de la red de firmas de consultoría, PwC, del 2022, al 65% de los trabajadores alrededor de varios países en Asia, Europa y América les gustaría trabajar para una empresa que tenga una profunda conciencia social y medioambiental. Además, cada vez más encuestas revelan que un gran porcentaje de consumidores a nivel global prefieren adquirir productos y servicios provenientes de empresas y organizaciones que demuestren tener prácticas éticas y sostenibles.

Estos datos relevantes se suman, claramente, a la necesidad urgente que tienen las organizaciones y empresas por encaminar su operación hacia prácticas más sostenibles con el objetivo de contribuir al futuro que, como sociedad, debemos de construir buscando reducir los impactos negativos que tenemos en nuestro planeta. Uno de los grandes desafíos que tienen las organizaciones hoy en día para apoyar este objetivo consiste en optimizar la cadena de suministro.

¿Por qué optimizar la cadena de suministro a través de la sostenibilidad?

 

Darle un enfoque sostenible a la gestión de nuestra cadena de suministro es una forma tangible de promover dentro de nuestra organización prácticas que busquen un desarrollo equilibrado entre lo económico, social y ambiental a través de nuestra operación. Indudablemente esto responde directamente a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), planteados con el fin de fomentar acciones para enfrentar los desafíos más urgentes que tenemos hoy en día y que afectan el poder garantizar un planeta habitable a las generaciones futuras.

De esta manera, optimizar la cadena de suministro hacia la sostenibilidad está estrechamente relacionado con varios Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), como el ODS 12 (Producción y Consumo Responsable), el ODS 13 (Acción por el Clima) y el ODS 15 (Vida de Ecosistemas Terrestres). 

Además, implementar transformaciones con un enfoque sostenible dentro de la cadena de suministro permite a las organizaciones liderar el camino hacia lo que puede llegar a ser el futuro corporativo. Esto cobra relevancia a propósito de la Decimosexta Reunión de la Conferencia de las Partes en el Convenio sobre la Diversidad Biológica (COP16) que se celebrará en nuestro país, concretamente en Cali entre el 21 de octubre y el 1 de noviembre, y en la cual los gobiernos que participan tendrán la tarea de revisar el estado de la implementación del Marco Mundial de Biodiversidad Global Kunming-Montreal, lo cual, ciertamente, dará lugar a concesiones que a futuro pueden devenir en el regimiento de nuevas políticas.

Una cadena de suministro optimizada para responder a objetivos sostenibles está alineada con la Meta 15 del Acuerdo de Kunming, que busca reducir la huella ecológica de la producción y el consumo a través de un manejo sostenible de los recursos naturales. Por otro lado, también tiene relación con la Meta 19, que enfatiza la movilización de recursos financieros para la biodiversidad, ya que las cadenas de suministro sostenibles fomentan inversiones en prácticas que protegen y restauran los ecosistemas.

Es por ello que es importante aplicar la sostenibilidad en las cadenas de suministro, resultando en una reducción de nuestro impacto ambiental, a la vez que se mejora la eficiencia operativa de la organización y se genera valor a largo plazo para todas las partes interesadas. A continuación, te presento una serie de prácticas clave y estrategias para transformar las cadenas de suministro hacia modelos más sostenibles.

Consejos para mejorar la cadena de suministro con un enfoque sostenible

 

1. Realizar una auditoría enfocada en identificar oportunidades de mejora

Es lógico que el primer paso hacia la optimización sostenible de la cadena de suministro sea realizar una auditoría exhaustiva, pues es importante analizar siempre desde dónde se parte para trazar acciones de mejora subsecuentes. Es por ello que esta auditoría debe centrarse en identificar los puntos débiles en cada fase del proceso de nuestra cadena de suministro. Esto incluye la evaluación de las prácticas de los proveedores, la eficiencia del transporte, el uso de recursos y el manejo de residuos. La auditoría también debe evaluar el cumplimiento de normativas ambientales y sociales, así como las políticas internas de sostenibilidad que tiene nuestra organización.

La auditoría ayuda a identificar áreas de alto impacto donde se pueden realizar mejoras significativas. Por ejemplo, puede revelar oportunidades para reducir el uso de materiales no sostenibles, optimizar las rutas de transporte o implementar mejores prácticas en la gestión de residuos. Este proceso de revisión es clave para sentar las bases de una cadena de suministro más eficiente y respetuosa con el medio ambiente.

2. Hacer un seguimiento del impacto medioambiental de la cadena de suministro existente

Después de la auditoría, es crucial realizar un seguimiento continuo del impacto medioambiental de nuestra cadena de suministro. Las empresas deben implementar sistemas y herramientas confiables para medir, por ejemplo, sus emisiones de gases de efecto invernadero, el consumo de agua, la generación de residuos y otros indicadores clave. Lo ideal es que esta monitorización abarque tanto las operaciones internas como las de los proveedores.

El seguimiento del impacto ambiental permite a las organizaciones identificar tendencias y ajustar sus estrategias a lo largo del tiempo. Las herramientas de análisis de datos, junto con tecnologías como el blockchain pueden mejorar la trazabilidad y la transparencia en la cadena de suministro. Con esta información, las empresas y organizaciones pueden priorizar las acciones que reduzcan su huella ambiental y optimizar sus operaciones de manera continua.

Es muy recomendable que estas soluciones tecnológicas se incorporen entonces a nuestra operación. Las herramientas de inteligencia artificial, por ejemplo, nos pueden servir para la automatización de procesos y llevar a cabo el análisis de datos para identificar áreas de mejora en tiempo real. Por otro lado, los software de sistemas de gestión de riesgos basados en algoritmos de IA pueden ayudar a identificar riesgos o problemas en la cadena de suministro, permitiendo a las organizaciones reaccionar de manera proactiva y minimizar interrupciones.

3. Hacer una evaluación y selección de proveedores responsables

Las organizaciones deben priorizar aquellos proveedores que demuestren estar comprometidos con tener prácticas responsables hacia el medioambiente y los derechos humanos y laborales de sus trabajadores y de la comunidad en general, siendo de esta forma, compatibles con los principios de sostenibilidad que buscamos fomentar. Esto le permite a las organizaciones garantizar de manera exhaustiva la asunción de responsabilidades en materia de desarrollo y el cumplimiento de normativas a lo largo de todos los procesos que involucran la producción de bienes y servicios.

Es por ello que es necesario trazar relaciones fuertes y a largo plazo con proveedores que accedan a comprobar la transparencia de sus procesos, a través de auditorías e inspecciones regulares y que estén certificados de acuerdo a estándares reconocidos internacionalmente, demostrando cumplir con criterios estrictos sociales y ambientales. Las organizaciones también pueden hacer uso de softwares de gestión de la cadena de suministro para supervisar los orígenes de los materiales y los productos y monitorear más de cerca los procesos utilizados para su fabricación y transporte.

4. Implementar sistemas de planificación de la demanda

En el caso de empresas fabricantes de productos, se pueden usar enfoques de pronóstico cuantitativo y sistemas de aprendizaje automático (machine learning) y valerse de aplicaciones que permitan recopilar métricas de distribución para mejorar la proyección de su demanda y evitar el exceso de producción y la adquisición de materiales de fabricación en cantidades erróneas, lo cual genera un desperdicio costoso y la acumulación de productos que no cumplen con su objetivo de llegar al consumidor final.

Realizar una proyección de la demanda de manera más aproximada permitirá tomar decisiones comerciales informadas y mejorará el flujo del inventario, a la vez que representa una práctica de producción más responsable.

5. Adoptar procesos de logística inversa

La logística inversa, que implica gestionar el retorno de productos desde el consumidor final hasta el fabricante de nuevo o el distribuidor para su reciclaje, reutilización o eliminación adecuada, es una estrategia esencial en la cadena de suministro sostenible. Este enfoque ayuda a las empresas a reducir el desperdicio y a aprovechar al máximo los recursos disponibles.

Implementar procesos de logística inversa permite la recuperación de materiales aún aprovechables y la reducción de residuos que terminan en vertederos. Para ello, debemos ofrecer facilidades de devolución de nuestros productos a nuestros clientes y motivarlos a que se sumen a estas iniciativas, a través, por ejemplo, de descuentos o incentivos en próximas compras u opciones para una fácil recolección. Hacerlo también puede resultar en beneficios económicos para nuestra organización al reducir los costos de materias primas y  garantizando el insumo para seguir produciendo, mejorando así la eficiencia operativa al tiempo que gestionamos mejor el ciclo de vida de los productos que ofrecemos. 

6. Optar por alternativas de materias primas sostenibles

Otro pilar fundamental de la optimización sostenible para nuestra cadena de suministro es la adopción de materias primas que sean más amigables con el medio ambiente. Esto implica reemplazar materiales tradicionales por alternativas que tengan un menor impacto ambiental, como materias primas recicladas, renovables o certificadas.

Por ejemplo, en la industria del papel, se puede optar por organizaciones que cuenten con la certificación FSC® (Forest Stewardship Council), lo que garantiza que proviene de plantaciones comerciales gestionadas de manera responsable. En otros sectores, como el de los textiles, se pueden utilizar fibras orgánicas o recicladas. Adoptar estas alternativas reduce la presión sobre los recursos naturales y disminuye la huella de carbono.

7. Hacer uso de energías renovables

El uso de energías renovables es una estrategia clave para reducir las emisiones de carbono en la cadena de suministro. Las empresas pueden integrar fuentes de energía limpias, como la solar, eólica, geotérmica o heterogénea en sus operaciones para alimentar tanto la producción como el transporte de productos.

El cambio hacia las energías renovables no solo ayuda a las empresas a cumplir con sus objetivos de sostenibilidad, sino que también puede generar ahorros a largo plazo. La inversión en tecnologías de energía limpia puede amortizarse rápidamente mediante la reducción de costos operativos y la mejora de la reputación corporativa. Además, algunas organizaciones están empezando a trabajar con sus proveedores para que también adopten energías renovables, multiplicando el impacto positivo a lo largo de toda la cadena de suministro.

En Smurfit Westrock Colombia, hemos emprendido nuestro camino hacia la adopción de energías renovables, por lo que destinamos una inversión significativa hacia la construcción de una caldera de biomasa para aprovechar los residuos de corteza de pino y eucalipto provenientes de nuestra operación, para así generar energía limpia a través de la gestión responsable de residuos orgánicos, fomentando la circularidad y la optimización de nuestras prácticas sostenibles.

8. Usar empaques y embalajes hechos con materiales reciclables, reutilizables y renovables

El embalaje es una parte fundamental de la cadena de suministro y una fuente importante de residuos. Evitar los envases y embalajes de plástico de un solo uso  y optar por unos hechos con materiales biodegradables, reciclables o compostables puede reducir significativamente el impacto ambiental, además que cumple con las regulaciones ambientales emergentes y, en el caso de Colombia, se adecúa a las necesidades del mercado, el cual continúa adaptándose a la transición de la Ley 2232 que entró en vigor en julio del presente año y que prohíbe los plásticos de un solo uso.

Asimismo, las organizaciones pueden beneficiarse de la implementación de tecnologías que permitan optimizar el diseño de sus empaques buscando mayor eficiencia para ahorrar espacio durante el transporte. Por ejemplo, pueden adoptar el uso de herramientas como SupplySmart, la cual opera bajo un enfoque basado en datos de más de 100.000 cadenas de suministro para crear un modelo digital de la nuestra, encontrando oportunidades de mejora como el rediseño del packaging para economizar los costos de transporte y logística (al reducir el volumen de empaques y transportar más productos por viaje) y lograr un desempeño más eficiente y sostenible. 

9. Mejorar la eficiencia en el transporte y la logística

Continuando con el punto anterior, el transporte es uno de los principales contribuyentes a la huella de carbono en la cadena de suministro. Optimizar la sostenibilidad en esta área implica adoptar estrategias para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, como la implementación de rutas más eficientes, la reducción del uso de combustibles fósiles y la adopción de vehículos eléctricos o híbridos.

Las organizaciones también pueden explorar la consolidación de envíos para maximizar la capacidad de carga y reducir los viajes innecesarios. El uso de tecnologías de gestión de transporte, como sistemas de optimización de rutas y seguimiento en tiempo real, puede mejorar la eficiencia y reducir el consumo de energía. A través de estas iniciativas se puede reducir considerablemente la huella de carbono y lograr ahorros significativos en los costos de logística y transporte. 

10. Adoptar un compromiso con los estándares y certificaciones de sostenibilidad

Adoptar estándares y certificaciones reconocidas internacionalmente es una forma efectiva de optimizar la sostenibilidad en la cadena de suministro. Certificaciones como ISO 14001 (gestión ambiental), FSC® (Forest Stewardship Council) para productos forestales, o Fair Trade para productos de comercio justo, brindan confianza a los consumidores y socios comerciales sobre el compromiso de la empresa con prácticas sostenibles.

Estas certificaciones requieren que las organizaciones cumplan con estrictos criterios ambientales y sociales, y se sometan a auditorías regulares para garantizar su cumplimiento continuo. Además de mejorar la reputación de la empresa, estos estándares pueden abrir puertas a nuevos mercados y clientes que valoran la sostenibilidad.

Por último, cabe recalcar que la sostenibilidad en la cadena de suministro no puede lograrse de manera aislada. Las empresas y organizaciones deben colaborar con proveedores, clientes, ONGs y gobiernos para desarrollar soluciones conjuntas a los desafíos ambientales y sociales. Las alianzas estratégicas permiten compartir conocimientos, recursos y tecnologías, y pueden acelerar la implementación de buenas prácticas en toda la cadena de suministro.

Sin duda, se requiere de un enfoque integral que abarque desde la evaluación inicial hasta la implementación de prácticas responsables en todas las etapas del proceso. A medida que las organizaciones avanzan en su camino hacia la sostenibilidad, es fundamental que se comprometan con la transparencia, la colaboración y la mejora continua para construir un futuro más sostenible para el planeta y para las generaciones futuras.

 

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Referencias:

¿Cómo mejorar la cadena de suministro de una empresa?

11 estrategias para mejorar su cadena de suministro

How Do Companies Measure Their Environmental Impact?