Sostenibilidad corporativa: qué es y cuál es su importancia
Escrito por: Mónica Alzate | Febrero 12 de 2025
En la actualidad, no es suficiente con que las compañías se propongan alcanzar resultados a nivel financiero. La continuidad de los negocios hoy en día está fuertemente influenciada por las acciones que estos realizan en pro de buscar la sostenibilidad corporativa, entendiéndose brevemente como el enfoque estratégico que promueve prácticas responsables y éticas para equilibrar tanto el desarrollo de la organización como el bienestar de las comunidades donde se tiene el privilegio de operar y el cuidado del medio ambiente.
Dada su relevancia en la gestión operacional, la sostenibilidad corporativa se ha convertido en un pilar esencial para organizaciones y negocios de todos los tamaños. Puesto que no solo abarca el cuidado por el medioambiente, sino que incluye aspectos sociales y económicos, este enfoque permea de forma integral la cultura organizacional y es señalado como un factor que hace posible la proyección a largo plazo de las compañías y negocios. A continuación, explicaré a detalle en qué consiste este enfoque y por qué resulta tan importante para las organizaciones y para las generaciones presentes y futuras.
¿Qué es la sostenibilidad empresarial?
La sostenibilidad empresarial es un enfoque de gestión en el que las empresas buscan operar de manera que reduzcan su impacto en el medio ambiente y contribuyan positivamente a las comunidades donde tienen el privilegio de operar, todo esto mientras aseguran una viabilidad económica sostenible para sus accionistas.
Se trata de una estrategia dentro del modelo de negocio que incorpora principios de responsabilidad ambiental, responsabilidad social y viabilidad financiera. En otras palabras, consiste en que las decisiones que toma una empresa u organización no únicamente estén centradas en generar una rentabilidad económica, sino también en garantizar que estas contribuyan a un futuro sostenible para las personas y para nuestro planeta.
En ese sentido, la sostenibilidad empresarial abarca tres dimensiones clave, conocidas como el triple resultado o el triple impacto: planeta, personas y beneficios. Estas tres áreas representan la necesidad de cuidar los recursos naturales (planeta), fomentar el bienestar social y laboral (personas) y asegurar la rentabilidad financiera (beneficios) de la organización o empresa, alineándose de esta manera los intereses del negocio y el fortalecimiento de un gobierno corporativo, con el bienestar social y la conservación de nuestro planeta.
¿De qué tratan las tres dimensiones de la sostenibilidad empresarial?
- Responsabilidad ambiental: Las organizaciones sostenibles se esfuerzan por reducir su huella ambiental a través de la optimización de recursos, la reducción de emisiones, el reciclaje de materiales y la minimización de residuos. Algunas acciones concretas incluyen el uso de energías renovables, la adopción de procesos de producción más limpios y la conservación de recursos naturales. Esta dimensión es especialmente importante en sectores con un alto impacto ambiental, como la industria manufacturera, el sector minero energético y el transporte.
- Responsabilidad social: Como mencionaba antes, la sostenibilidad no solo se limita al ámbito ambiental; también involucra el compromiso de las compañías con el bienestar de sus empleados, clientes, proveedores y la comunidad en general. Esto implica ofrecer condiciones laborales justas, garantizar la salud y seguridad en el trabajo, respetar los derechos humanos y contribuir al desarrollo de las comunidades locales. Las empresas socialmente responsables generan valor a través de prácticas que favorecen la diversidad e inclusión y contribuyen a la reducción de las desigualdades.
- Viabilidad económica: Ahora bien, para que una organización pueda mantener sus prácticas sostenibles en el tiempo, es fundamental que sea económicamente viable. Esto quiere decir que debe generar suficientes ingresos para cubrir sus costos y obtener beneficios que permitan su crecimiento. Sin embargo, la búsqueda de rentabilidad no debe estar reñida con los principios de sostenibilidad; de hecho, muchas organizaciones descubren que adoptar prácticas sostenibles también las hace más eficientes y competitivas a largo plazo.
¿En qué se relaciona la sostenibilidad empresarial con los criterios ESG?
La sostenibilidad empresarial está estrechamente vinculada con los criterios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza), ya que estos criterios proporcionan un marco para que las empresas evalúen su desempeño en áreas clave de sostenibilidad, ayudándolas a identificar riesgos y oportunidades. El componente ambiental (E) se enfoca en el impacto de las actividades empresariales sobre el medio ambiente, el componente social (S) evalúa el compromiso de la empresa con el bienestar de sus empleados y la comunidad, mientras que el componente de gobernanza (G) analiza la ética y transparencia en la toma de decisiones empresariales.
La sostenibilidad empresarial y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU son una guía fundamental para las organizaciones que desean alinearse con los principios de sostenibilidad global. Estos objetivos incluyen metas como la acción por el clima, el trabajo decente, la igualdad de género y la reducción de desigualdades, entre otros, y representan una hoja de ruta para el desarrollo sostenible hasta 2030.
Las organizaciones que adoptan la sostenibilidad corporativa pueden contribuir a estos objetivos al implementar prácticas responsables que promuevan el crecimiento económico inclusivo, la protección del medio ambiente y el progreso social. Al adherirse a los ODS, las empresas pueden fortalecer su compromiso con el bienestar global, mientras apoyan una economía que beneficia a la sociedad y asegura la protección de los recursos naturales.
Importancia de la sostenibilidad empresarial
La sostenibilidad empresarial es crucial en el mundo actual por varias razones. En primer lugar, esta responde a las condiciones que tiene hoy el mercado, pues los consumidores y otras partes interesadas han comenzado a exigir mayor responsabilidad y transparencia por parte de las organizaciones y empresas. Esto se puede evidenciar en cómo cada vez es más común que las personas prefieran adquirir productos y servicios de compañías que demuestran un compromiso real con la sostenibilidad.
En segundo lugar, los gobiernos están imponiendo regulaciones más estrictas en temas ambientales y sociales, lo que obliga a las empresas a adoptar prácticas sostenibles para cumplir con la normativa vigente. De esta forma, este enfoque incide positivamente en estos dos aspectos que contribuyen a la viabilidad operativa de las organizaciones al hacer posible:
- Una mayor ventaja competitiva y reputación de marca: Adoptar un modelo de sostenibilidad empresarial contribuye a la protección del planeta, brindando a las empresas una ventaja competitiva. Las organizaciones sostenibles son más atractivas para los consumidores, empleados e inversionistas, lo que les permite mejorar su reputación y posicionarse como líderes en su industria. Una marca asociada con prácticas sostenibles se percibe como confiable y ética, lo que fortalece la lealtad de los clientes y reduce el riesgo de crisis de reputación.
- Mejor atracción y retención de talento: Los empleados actuales, especialmente las generaciones jóvenes, prefieren trabajar en empresas que compartan sus valores y que estén comprometidas con el medio ambiente y el bienestar social. Las compañías que promueven la sostenibilidad tienden a tener una cultura organizacional más fuerte y saludable, lo que mejora la satisfacción laboral y reduce la rotación de personal.
- Cumplimiento regulatorio y reducción de riesgos: Las normativas ambientales y sociales están en aumento en todo el mundo. Las organizaciones que adoptan prácticas sostenibles anticipadamente pueden cumplir con las regulaciones actuales a la vez que se preparan mejor para adaptarse a posibles cambios a futuro. Esto les permite reducir el riesgo de sanciones legales y costos adicionales asociados al incumplimiento, además de protegerse contra problemas ambientales y sociales que puedan afectar sus operaciones.
- Eficiencia operativa y reducción de costos: Aunque muchas organizaciones perciben la sostenibilidad como un gasto adicional, en realidad, las prácticas sostenibles pueden resultar en ahorros significativos. Optimizar el uso de energía, agua y materias primas, así como implementar estrategias de reciclaje y reutilización, reduce los costos de producción y mejora la eficiencia operativa. Esto, en definitiva, beneficia las prospecciones financieramente, al tiempo que reduce el impacto ambiental.
- Acceso a financiamiento e inversión responsable: Las prácticas de sostenibilidad empresarial son cada vez más valoradas por los inversionistas, especialmente aquellos interesados en criterios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza). Los fondos de inversión sostenible han crecido exponencialmente, lo que indica que las compañías sostenibles tienen mayores oportunidades de acceder a capital y financiamiento en condiciones favorables.
Implementación de la sostenibilidad empresarial
Para implementar este enfoque se requiere de una estrategia integral que involucre a todas las áreas de la organización, e incluya una revisión de su visión, misión, propósito y valores, para que así todos los objetivos estén alineados. Algunas acciones clave para una implementación efectiva incluyen:
- Evaluación del impacto ambiental y social: Conocer el impacto actual de la organización permite identificar áreas de mejora y establecer metas específicas.
Innovación y tecnología: Adoptar tecnologías limpias y procesos innovadores puede facilitar la transición hacia prácticas sostenibles. - Colaboración con la cadena de suministro: Trabajar con proveedores y socios que compartan los valores de sostenibilidad fortalece los esfuerzos conjuntos y extiende los beneficios de la sostenibilidad más allá de la organización.
- Medición y comunicación de resultados: Es esencial medir el progreso y comunicar los logros en sostenibilidad tanto a empleados como a clientes e inversionistas.
No cabe duda que la sostenibilidad empresarial continuará siendo un tema relevante dentro del mundo corporativo y que mantendrá su influencia en la toma de decisiones operativas y de gestión para garantizar que las organizaciones tengan, en mayor medida, éxito en un mundo cada vez más consciente y exigente sobre los compromisos e impactos que se tienen sobre el bienestar de nuestro planeta y de las generaciones existentes y futuras.