El desafío
Dolfin, una empresa italiana de confitería que produce productos de chocolate de temporada, se enfrentó a un gran desafío con la presentación de su calendario de adviento de fútbol, que incluía chocolates y una bandera del equipo. Nos pidieron que creáramos una nueva solución de packaging que mantuviera visible la bandera y al mismo tiempo garantizara que las bandejas permanecieran estables, incluso cuando se apilaban o se golpeaban accidentalmente. Su solución anterior, aunque ofrecía una buena visibilidad, tenía serios inconvenientes: los calendarios se caían con frecuencia y las bandejas eran propensas a volcarse. Esta inestabilidad, en particular durante la manipulación o los impactos accidentales, causaba problemas importantes en los entornos minoristas
Nuestro enfoque
Nuestros diseñadores comenzaron por analizar en profundidad el diseño anterior e identificaron tres problemas clave: un conjunto de bandejas inestable, un perfil frontal débil que permitía que los productos se cayeran y juntas de apilamiento ineficaces. En colaboración con Dolfin, exploramos una variedad de diseños de presentación, experimentando con diferentes juntas de ensamblaje, perfiles frontales remodelados y mecanismos de apilamiento mejorados. Los prototipos se probaron tanto internamente como con sus clientes. La solución final incluyó varias mejoras clave, como ganchos de montaje seguros, paredes laterales en ángulo para un mejor apilamiento y un perfil frontal rediseñado que impedía que los calendarios se cayeran y, al mismo tiempo, garantizaba la visibilidad del producto..
El resultado
La nueva solución de embalaje de cartón ondulado, llamada "Earthquake Box", fue un gran éxito. Mantenía la exposición estable incluso cuando se apilaban con tres o más bandejas y podía soportar impactos e inclinaciones de hasta 45 grados sin que los calendarios se cayeran. Los resultados fueron tan impresionantes que Dolfin decidió adoptar el mismo diseño para sus calendarios de adviento bajo su marca insignia, Polaretti Fruit. Esta decisión reforzó aún más su confianza en el resultado del proyecto y su satisfacción con la solución. Los beneficios fueron claros: aumento de las ventas, eliminación de problemas en el punto de venta y fortalecimiento de la confianza y la colaboración entre Dolfin y el equipo del proyecto. Además, el diseño de Earthquake Box demostró ser adaptable y escalable, lo que ofrece potencial para su uso con otros productos en el futuro.