La caja final fue una solución de embalaje duradera que proporcionó a Foxcol una protección óptima para sus tapetes para auto, al tiempo que se adaptaba a su amplia variedad de dimensiones de productos. La caja tuvo
impresión personalizada con imágenes realistas en la parte delantera y trasera, destacando el producto y la marca. Además, para alinearse con el profundo compromiso de Foxcol con la sostenibilidad, la caja es reciclable y se proyecta que reducirá 10 toneladas de CO
2 al año en comparación con su solución original de empaque de plástico de un solo uso.