EL RETO
Esta caja, que estaba destinada en un principio a China, contenía tres botellas de porcelana guardadas en sus propias cajas de presentación y con separadores para evitar que sufrieran daños durante el viaje. Chivas quería enviar las botellas sin las cajas de presentación, que se añadirían en China y se colocarían de nuevo en la caja original para terminar el trayecto. Esto no solo implicaría un ahorro considerable de los costes, sino también que los paquetes serían más ligeros, por lo que se generaría menos CO2 en el proceso.