El desafío
En una categoría de crecimiento y una feroz competencia, Kellogg’s buscaba una solución de embalaje para mantener sus Pringles un paso por delante y captar la atención de los clientes en tienda. Necesitaban destacar sobre sus competidores en el punto de venta, lo que en última instancia conduciría a una mayor cuota de mercado y a una disminución de los costes de producción.