Las tasas de descomposición de los elementos que se hallan con más frecuencia en los desechos marinos se estiman de la siguiente forma:
Papel = 2 meses
Madera = 2 años
Acero = 50 años
Aluminio = 200 años
Plástico = 450 años
Vidrio = Miles de años
Los embalajes basados en papel son biodegradables. En el improbable caso de que el papel acabe en la naturaleza desaparece en meses
El embalaje a partir de papel constituye para muchos usos el embalaje sostenible de preferencia.
El papel se biodegrada rápida e inofensivamente, ya sea en escenarios de fin de ciclo de vida controlados o no controlados.